El proyecto contempla la instalación de una cisterna de 75.000 litros de capacidad, que permitirá decantar el manganeso y asegurar un almacenamiento adecuado del recurso. Paralelamente, se está reformando el sistema de bombeo y reubicando las bombas, con el objetivo de optimizar la presión y el caudal en toda la red de paso Córdoba.
En forma complementaria, el personal técnico de la empresa realiza cateos, tomas de presión y limpieza de redes para detectar posibles pérdidas y garantizar el correcto funcionamiento del sistema. Es importante destacar que, debido al suelo rocoso de la zona, las fugas no siempre resultan visibles, ya que el agua tiende a escurrir hacia abajo.
Asimismo, se desarrollan tareas de limpieza en la red y en las mangueras domiciliarias, concretando el recambio de algunas, debido a la presencia de manganeso, un mineral natural que puede generar coloración en el agua al reaccionar con el cloro.
Aguas Rionegrinas aclara que este fenómeno no afecta la potabilidad ni representa riesgo para la salud. De hecho, los resultados de las determinaciones realizadas, cumplimentan la normativa vigente, confirmando que el agua es segura para el consumo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el COFES y el Código Alimentario Argentino, la presencia de manganeso incide únicamente en la aceptabilidad del agua (color o sabor), pero no compromete su calidad potable.