Durante años, las familias de la zona dependieron de una antigua estructura, construida hace más de un siglo, que había quedado deteriorada y representaba un riesgo permanente, especialmente durante los meses de nieve y crecidas. Con la culminación de esta obra, los vecinos recuperaron la posibilidad de cruzar el río con seguridad y sin interrupciones, garantizando la conectividad, el acceso a la escuela y a los servicios básicos, y la continuidad de las actividades productivas que sostienen su economía.
La nueva estructura, de 65 metros de largo y 1,10 metros de ancho, fue ejecutada por el Departamento Provincial de Aguas (DPA) con una inversión cercana a los $270 millones. Se trata de una pasarela peatonal suspendida, construida con materiales de alta resistencia, que reemplaza definitivamente al antiguo puente colgante. Los crianceros de la zona pueden volver a trasladar a sus animales sin riesgos, una tarea esencial para la subsistencia de las familias y el fortalecimiento del arraigo rural.
El Gobernador Alberto Weretilneck destacó que “estas son las obras que solo puede hacer un Estado presente y comprometido con cada rionegrino, sin importar dónde viva”, y remarcó que el objetivo del Gobierno Provincial es seguir acompañando a las comunidades más pequeñas con infraestructura que garantice igualdad de oportunidades.
Por su parte, el Intendente de Ñorquinco, Miguel Cuminao, expresó que “en invierno, con nieve y crecidas, todo se complica; esta pasarela es seguridad, integración y dignidad para nuestra gente”.
Con la nueva pasarela, el Gobierno de Río Negro reafirma el compromiso por reducir las brechas territoriales y potenciar la vida en zonas alejadas.