La compra forma parte de un plan integral para reemplazar los actuales equipos en toda la provincia. Los nuevos medidores se destacan por estar fabricados con plástico tipo composite apto para agua potable. Este material ofrece dos beneficios directo: una medición significativamente más precisa y la anulación del riesgo de robo o vandalismo, ya que no contienen bronce.
El objetivo principal es dotar de esta tecnología a las nuevas conexiones y a los usuarios que actualmente tienen un sistema de medición presunta, para luego avanzar el resto de los usuarios.
Para facilitar la incorporación de estos equipos, ARSA anunció un beneficio para los vecinos que reciban estos nuevos medidores: el costo de los medidores podrá ser abonado en cuotas a través de la factura de servicio, garantizando que la modernización no genere una carga económica para los hogares rionegrinos.
Además de los beneficios inmediatos de precisión y seguridad, estos caudalímetros abren la puerta a la telemedición. Cuentan con un sistema que, a futuro, permitirá medir el consumo de agua en tiempo real, optimizando la gestión y la respuesta del servicio en toda la provincia.
Con esta inversión, que se suma a los 2.000 equipos comprados durante el invierno pasado para afrontar la emergencia por congelamientos, Aguas Rionegrinas reafirma su compromiso con la eficiencia, la transparencia y la calidad en el servicio de agua potable.