Todo comenzó cerca del mediodía, cuando un vecino se acercó a los agentes que recorrían las calles Perú y José Hernández. El hombre denunció que, mientras caminaba por la plaza, un joven que ofrecía objetos a la venta le había arrebatado su teléfono móvil y escapó junto a otro individuo.
A partir de ese aviso, los policías iniciaron un patrullaje por las calles cercanas. Al llegar a la intersección de Ecuador y Jorge Newbery, divisaron a dos personas que, al notar la presencia policial, emprendieron una veloz fuga a pie por Colombia. La persecución se tornó intensa y, en medio de la corrida, uno de los sospechosos cayó al suelo, siendo reducido en el acto. Entre sus prendas llevaba un celular que coincidía con el denunciado.
Seguidamente, el personal continuó la búsqueda del segundo implicado. La acción culminó en la esquina de Colombia y Primeros Pobladores, donde fue interceptado y trasladado junto al primero a la unidad policial. Allí, el vecino damnificado reconoció a ambos como responsables: uno por el hurto de su dispositivo móvil y el otro por la sustracción de una pistola de aire comprimido.
Finalmente, se dio intervención a la fiscalía de turno y se tomó declaración al afectado, quien ratificó lo sucedido. La respuesta oportuna de la Policía permitió recuperar los elementos robados y poner a disposición de la Justicia a los dos jóvenes mayores de edad.